Reto 7

Julio Ramón Ribeyro

"LA PALABRA DEL MUDO"

       La obra “La palabra del mudo” de Julio Ramón Ribeyro recibió este nombre en primer momento porque en la mayoría de los cuentos se expresan todas aquellas personas que en la vida están limitados a no hablar, los marginados, los olvidados, los excluidos, los condenados a una existencia invisible. A través de la obra, se les permite modelar sus anhelos, arrebatos y sus angustias.

Por otro lado, se evidencia un nuevo significado, y éste tiene relación con la forma de ser del autor, y que cree en la virtudes del silencio. El mudo, no sólo refleja personajes marginales sino que también lo refleja a él mismo, dejando la posibilidad de entender que él también es un marginal.

 EL CUENTO MEJOR QUE LA NOVELA

    

Ribeyro prefiere más el cuento que la novela ya que mediante ella puede expresar las historias de los voz sin voz. Por un lado, la extensión de la novela es muy larga, necesita de muchos ornamentos,  un lenguaje más culto y en ella se desencadena variados desenlaces.

En contraste a ello, la extensión   del cuento es breve, sus historias dentro de ella tienen el objetivo de  entretener, conmover, intrigar o sorprender, se esta permitido usar diversas técnicas. Ribeyro afirma que el cuento es un género mayor porque mediante este el autor logra que los lectores sientan a través de las palabras escritas la realidad en que se vive  y; por otro lado, no debe ser considerado como una antesala a la novela sino como un género en sí mismo.

MOMENTOS DE LA CUENTÍSTICA DE RIBEYRO 

1.    Sociedad en vías de modernizarse

La modernización de los años 50 genera grandes cambios en Lima, tanto a nivel económico como social. En esta época, la clase emprendedora toma más relevancia desplazando a la clase dominante tradicional. En consecuencia, el capitalismo genera desigualdad social, ya que la modernización no se desarrolla equitativamente y esto es criticado por Ribeyro.

En el cuento “Los gallinazos sin plumas” (1954),  somos testigos de cómo la Lima de los años 40 y 50 no podía abarcar toda la gente que venía a la capital en busca de una vida mejor y como consecuencia se creaban barriadas alrededor de la capital. Lo significativo de estas barriadas era la miseria”. Este fenómeno migratorio surgió debido a que la modernización de la ciudad generaba mayor empleo, pero al migrar tantas personas, optaron por asentarse en la periferia de Lima bajo condiciones extremas de pobreza.

2.    Crisis de identidad

Esta crisis es generada por los cambios sociales que surgieron en la época y se manifiestan con sentimientos de frustración, inferioridad y marginalidad en los personajes. Algo característico de Ribeyro fue su escepticismo, que se manifiesta en impedir que sus personajes logren salir de sus desafortunadas condiciones sociales.

El momento de la crisis de identidad de los personajes se muestra en el cuento El profesor suplente, que cuenta “la historia de un cobrador, Matías, que se queja de su situación social y se siente inútil. Tiene aspiraciones pero no actúa para conseguirlas, ni siquiera terminó sus estudios universitarios, lo que achaca a la malevolencia del jurado y a la repentina amnesia que le asaltaba”.

3.    Modernización sin proceso democratizador

Pese a la modernización, los problemas sociales se mantuvieron vigentes. Por ello Ribeyro considera que hubo modernización sin democracia. En esa época se acrecienta la corrupción política y la discriminación racial. Asimismo, el capitalismo deshumaniza a la sociedad.

El cuento El banquete, es una mofa de la corrupción donde se muestra que un hombre es capaz de organizar una grandiosa fiesta por conveniencia para obtener un alto cargo político.  “Con el banquete Fernando Pasamano echa la casa por la ventana pero logra recibir la afirmación del presidente, quién promete proponer su nombramiento en el Consejo de Ministros que debe realizarse al día siguiente. Por la mañana, los gritos de la mujer despiertan a don Fernando, cuando ella lee en el periódico que: “En la madrugada, aprovechándose de la recepción, un ministro había dado un golpe de Estado y el presidente había sido obligado a dimitir”.

ESCÉPTICO PERO NO PESIMISTA

      

El escepticismo de Ribeyro se observa en sus cuentos en la imposibilidad de sus personajes de ser resilientes y afrontar las adversidades. Este espera que suceda algo favorable, pero no se hace muchas ilusiones de lo que puede pasar. Se refleja en que sus personajes no pierden ánimo y siguen luchando contra su destino desfavorable. El mismo Ribeyro menciona en sus obras, que “el hombre debe conformarse con vivir, sin resignación, sabiendo cuál es su papel y sin desear lo que no puede conseguir”.

Por ejemplo, en la obra “el profesor suplente” trata de un joven que es cobrador, que se queja de su situación social y se siente inútil. Tiene aspiraciones pero no hace nada por conseguirlas, es decir, solo espera que las cosas sucedan porque sí. Cierto día le ofrecen trabajar de profesor de historia de un colegio y este acepta su nuevo cargo con satisfacción. Sin embargo, al pasar por el colegio y ver a hombres canosos, se acomplejó y no entró a cumplir con su función, al llegar a casa miente a su mujer, pero lloró desconsoladamente, sintiéndose frustrado por no poder cambiar su vida.